Patrones y santos

PATRONES DE LA DIOCESIS DE OURENSE

PATRONA: SANTA MARÍA MADRE

Los ourensanos con devoción a la Patrona de Ourense pueden visitarla en la iglesia que lleva su nombre. Se piensa que probable este lugar fuese el emplazamiento de la primitiva Catedral de Ourense, que debía su advocación a San Martín de Tours. Fue devastada por las incursiones árabes y normandas, reconstruyéndose en el 1084 tal y como reza en una inscripción lateral. Aquella basílica se demolió en 1722 para levantar la nueva iglesia de estilo barroco a iniciativa del obispo Marcelino Siuri.

De la primera basílica sólo quedan una serie de columnas en el segundo y tercer cuerpo, y la advocación a Santa María que había sido una de las primitivas junto con la de San Martín que pasó a la nueva Catedral; tres cuerpos y tres calles enmarcadas en pilastras acanaladas y en la zona superior, motivos heráldicos en el frontón y dos torreones a los lados.

En el interior, planta de cruz latina con bóveda nervada, y un retablo churrigueresco en madera en su color natural, y en el centro la imagen barroca de Santa María Madre. Aquí se asentó la escuela catedralicia desde inicios del siglo XIII.

 

PATRÓN: SAN MARTÍN DE TOURS

San Martín de Tours nació en en Hungría en el año 316 aunque toda su educación la recibió en Pavia (Italia). Ya desde muy joven sintió un cariño especial al tema religioso, pero a los 15 años se vió obligado a entrar en el ejército, sirviendo a caballo en la guardia imperial romana. Es en este periodo cuando surge una de las historias más bellas y más conocidas de nuestro santo. Un día de invierno muy frío, la tropa romana entró en la ciudad francesa de Amiens. Allí, Martín encuentra a un hombre pobre que estaba desnudo y que le implora caridad; no teniendo monedas para darle, Martín sacó la espada, cortó la capa que llevaba por el medio y le dio la mital a aquel pobre hombre. Fue objeto de burlas por parte de sus compañeros, pero la acción caritativa fue dulcemente recompensada, ya que la tradición cuenta que aquel mismo día por la noche, vió en sueños a Jesucristo vestido con el mismo trozo de tela que había dado al mendigo.

Su vida pastoral

Se libera del ejército en Worms en el 356, se bautizó y se dirigió a Poitiers para unirse a los discípulos de San Hilario. Allí empezó su vida dedicada a Cristo, a través de las enseñanzas de este ilustre santo. Después de conocer las principales virtudes cristianas y de pasar unos días en su ciudad natal, se dirigió a Milán. Al cabo de unos años se retiró a una pequeña isla cerca de Génova, llevando una vida de silencio y austeridad. Pero San Hilario le pidió que regresara a Poitiers y allí fundó un monasterio, concretamente en la localidad de Ligugé. En el año 370 es consagrado Obispo de Tours. Uno de sus primeros actos fue fundar otro monasterio, el de Marmoutiers. Durante su estancia en Tours luchó contra el paganismo, la adoración a falsos ídolos y contribuyó especialmente en la divulgación de la fe cristiana, aunque esto no siempre le fue fácil. Tuvo a todas las personas amantes del lujo encontra, a personas pobres de fe e incluso a sacerdotes que no veían con buenos ojos aquella vida de austeridad del santo.

Más tradiciones y leyendas

San Martín de Tours es un personaje al cuál se le han relacionado toda una multitud de tradiciones y leyendas.

  • En diferentes estampas, sale a veces la figura de un ganso. Y es que … Martín, lleno de humildad, no aceptó en un primer término ser Obispo de Tours. Rehuyendo del nombramiento se ocultó en un escondrijo, pero no le sirvió de nada, ya que fue delatado por el ruido de un ganso. Allí lo encontraron unos eclesiásticos y le convencieron.
  • Se dice también que en Tours quiso cortar una encina a la que veneraban los paganos. Ellos le dijeron que lo podía hacer siempre y cuando el árbol cayera encima de él. Ni corto ni perezoso, Martín cortó la encina y, cuando iba a caer sobre su cuerpo, levantó la mano, hizo la señal de la cruz y el árbol cayó rápidamente al lado opuesto.
  • Y también se explica que un día, mientras oraba en su celda, se le apareció un rey con una prendas de púrpura, una diadema de oro y piedras preciosas sobre su cabeza, y unos zapatos de oro. El rostro era muy puro y atrayente. Aquella figura le preguntó a San Martín: «Martín, ¿me reconoces?». Después de unos segundos de silencio, aquella extraña persona le dijo: «Soy Cristo y quería presentarme ante ti». Pero Martín no le hizo caso. «¿Cómo puedes dudar?», le preguntó aquella figura. Entonces le respondió: «Cristo no ha de volver envuelto en púrpura y en oro. Solamente te haré caso si me muestras tus llagas». Rápidamente, aquella figura desapareció y la celda se llenó de humo y azufre, elementos que delataban quién era aquel curioso visitante.

Su último respiro

Martín de Tours falleció en uno de los sitios más bellos de Francia, en Candes. Sus discípulos, que querían estar con él hasta el último momento, le pedían que continuara viviendo, ya que si no lo hacía, su rebaño quedaría expuesto a grandes peligros. Él contestó: «Señor, si aún soy necesario, no rehuso continuar viviendo. Que tu voluntad se realize plenamente». Y antes de dar el último respiro, se dirigió a sus discípulos con estas palabras: «Dejadme, hermanos, mirar al cielo más que a la tierra para dirigir desde ahora mi alma por el camino que debe conducirla hacia el Señor». Era el año 397.

Onomástica y patronazgo

Su onomástica es el 11 de noviembre. Es el patrón por excelencia de los soldados y, junto a San Francisco de Asís, de los tejedores y fabricantes textiles. Le pueden pedir amparo los mendigos. Es el patrón de Francia y Hungría y de diferentes ciudades, entre ellas: Amiens, Avignon, París, Utrech, etc. Además de la titularidad de la Diócesis de Ourense y la Catedral, en la que comparte el patronazgo con Sta. María, es San Martín patrón de 32 parroquias diocesanas. Son multitud las tallas y pinturas que representan al santo en toda la geografía ourensana.

Existe una narración de Gregorio de Tours (538-673), según la cual la conversión de los suevos se debió a un milagro de San Martín de Tours, y por eso lo hizo patrón de la Diócesis: El rey suevo Carriarico tenía un hijo llamado Mirón, gravemente enfermo y, habiéndole llegado a los oídos la fama de los milagros que hacía el santo, por la predicación de San Martín de Dumio, mandó preparar una embajada con obsequios de oro y plata para obtener la curación de su hijo algo que no consiguió. Carriarico pensó que esto se debía a la diversidad de religión, por lo que mandó edificar una iglesia en honor de San Martín de Tours. Envió una nueva embajada, pidiendo que le enviasen reliquias del santo y prometiendo aceptar todo lo que predicasen los sacerdotes. Llegaron las reliquias y el hijo del rey quedó milagrosamente curado y el monarca se convirtió con toda su grey. Igualmente cesó una peste de cólera que existía por entonces.

 

SANTOS Y BEATOS NACIDOS EN OURENSE

San Rosendo (27 de noviembre de 907 – 01 de abril de 977)
Natural del Valle de Salas
Falleció en Celanova
Obispo de Mondoñedo, fundador de Celanova
Virrey de Galicia

San Francisco Blanco (18 de septiembre de 1570 – 05 de febrero de 1597)
Natural de Tameirón
Martirizado en Japón

San Faustino Míguez (1831-1925)
Natural de Xamirás (Acebedo del Río)
Presbítero Escolapio y Fundador de las Calasancias

Beato Sebastián de Aparicio (20 de enero de 1502 – 25 de febrero de 1600)
Natural de A Gudiña
Murió en Puebla de Los Ángeles (México)

Beato Pedro Vázquez (hacia 1591, 25 de agosto de 1624)
Natural de Verín
Martirizado en Japón

Beato Juan Jacobo Fernández (25 de julio de 1808 – 10 de julio de 1860)
Natural de Piñor de Cea (Carballeda)
Martirizado en Damasco

 

BEATOS MÁRTIRES ORENSANOS DEL SIGLO XX EN ESPAÑA

Beato Sergio Cid Pazo, presbítero y mártir, que nacido en Allariz, el 24 de abril de 1886, después de ingresar como aspirante en la Casa Salesiana de Sarriá el 22 de diciembre de 1902, pasando por Mataró como estudiante de Teología y por Atocha-Madrid como consejero escolástico, es ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1912 en Tortosa, y después de ejercer como catequista de estudiantes en Sarriá, sufre el martirio el 30 de julio de 1936, en Barcelona. Es beatificado el 11 de abril de 2001, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el beato Juan Pablo II.

Beato Gil Rodicio Rodicio, religioso y mártir, que nacido en Requeixo-Allariz, el 20 de abril de 1888, después de ingresar en el noviciado salesiano de Sarriá el 7 de enero de 1904, pasando por Campello, Salamanca y Santander, y tras ejercer como panadero, asistente y maestro en Barcelona, es arrestado el 4 de agosto de 1936, sufriendo al momento el martirio en Sarriá. Es beatificado el 11 de abril de 2001, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el beato Juan Pablo II.

Beato Victoriano Fernández Reinoso, religioso y mártir, que nacido en Campos-Santa María de Olás, el 27 de enero de 1913, tras ingresar en el Colegio Salesiano de Allariz, pasa al Colegio San Miguel Arcángel de Madrid, y al noviciado salesiano de Mohernando-Guadalajara, donde hace los votos trienales el 11 de julio de 1933 y estudia los cursos de Filosofía, para después ser destinado en el curso 1935-1936 a la comunidad salesiana de Ronda de Atocha, como maestro y asistente, donde es detenido y fusilado el 23 de julio de 1936. Es beatificado el 28 de octubre de 2007, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el cardenal Saraiva, en tiempos del Papa Benedicto XVI.

Beato Manuel Borrajo Míguez, religioso y mártir, que nacido en Rodicio-San Juan de Seoane, el 22 de agosto de 1915, tras ingresar en el Colegio  Salesiano de Allariz, continúa su formación en Madrid y Mohernando-Guadalajara, ejercitándose como maestro en el Colegio de María Auxiliadora de Salamanca, y cuando todavía le faltaba un año para acabar las prácticas y empezar la Teología, estando de paso en julio de 1936 en la casa de Carabanchel Alto, sufre la persecución y el martirio en la checa Fomento entre el 1-2 de octubre de 1936. Es beatificado el 28 de octubre de 2007, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el cardenal Saraiva, en tiempos del Papa Benedicto XVI.

Beato Pío Conde Conde, presbítero y mártir, que nacido en Portela, el 4 de enero de 1887, tras estudiar latín con el capellán de las Clarisas de Allariz, e ingresar en el Colegio Salesiano de Sarriá-Barcelona, donde hace el noviciado y los estudios de Filosofía, y en Mataró, Sarriá y Carabanchel Alto, los estudios de Teología, recibe el presbiterado en Orihuela el 7 de abril de 1914, y pasa por Valencia, Orihuela, Béjar, Santander y Vigo, para llegar a su último destino, el Colegio de San Juan Bautista de Madrid, donde ocurre el martirio del 16 al 20 de abril de 1937 en lugar desconocido. Es beatificado el 28 de octubre de 2007, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el cardenal Saraiva, en tiempos del Papa Benedicto XVI.

Beato Antonio Cid Rodríguez, religioso y mártir, que nacido en Calsadoira-San Juan de Seoane-Allariz, el 15 de abril de 1890, después de hacer el noviciado salesiano en Écija y Sevilla, y pasar por varios destinos como Málaga, Carmona, Sevilla, Baracaldo, Salamanca, Santander, Ronda de Atocha y Cuatro Caminos en Madrid, desde donde regresa a Santander, lugar en el que le sorprende la guerra civil, refugiándose junto a unos parientes de Bilbao. Allí es apresado y sufre el martirio el 25 de septiembre de 1936. Es beatificado el 28 de octubre de 2007, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el cardenal Saraiva, en tiempos del Papa Benedicto XVI.

Beato Francisco Míguez Fernández, presbítero y mártir, que nacido en Santa María de Corvillón, el 9 de febrero de 1887, después de estudiar en el Seminario Conciliar de San Fernando de Ourense y en el Colegio de la Trinidad de Sevilla, donde ingresa en el noviciado salesiano, es ordenado presbítero el 24 de agosto de 1916, pasa por Alicante, Sevilla, Écija y Málaga, donde se ejercita como consejero, catequista, confesor y encargado de las escuelas externas, y sufre el martirio el 15 de agosto de 1936. Se trata del primer beato del Seminario Diocesano de Ourense. Es beatificado el 28 de octubre de 2007, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el cardenal Saraiva, en tiempos del Papa Benedicto XVI.

Beato Manuel Fernández Ferro, presbítero y mártir, que nacido en Paradiñas-San Miguel de Torneiros, el 30 de mayo de 1898, después de realizar el noviciado salesiano en Écija y Cádiz, pasando por San José del Valle, Sevilla y Córdoba, estudia la Teología y recibe el presbiterado el 17 de junio de 1928 en Campello-Orihuela-Alicante, sorprendiéndole el martirio el 23 de agosto de 1936, en Málaga. Es beatificado el 28 de octubre de 2007, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el cardenal Saraiva, en tiempos del Papa Benedicto XVI.

Beato José Blanco Salgado, religioso y mártir, que nacido en Souto-San Bartolomé de Ganade, el 10 de noviembre de 1892, después de ingresar en el Colegio de Écija para hacer el aspirantado salesiano, y en San José del Valle para comenzar el noviciado, tras ser destinado a Málaga, donde trabaja bastantes años, y a Écija. Sufre el martirio el 21 de julio de 1936, en Morón de la Frontera, Sevilla. Es beatificado el 28 de octubre de 2007, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el cardenal Saraiva, en tiempos del Papa Benedicto XVI.

Beato Manuel Formigo Giráldez, presbítero y mártir, que nacido en Pazos-Hermos, parroquia de San Lorenzo de Pena-Cenlle, el 13 de noviembre de 1894, después de estudiar Latín y Humanidades en el monasterio benedictino de San Clodio, siendo admitido en 1908 en la Orden de San Agustín en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y ordenado de sacerdote el 9 de agosto de 1925, tras recibir los destinos de Leganés, Madrid, Brasil y Guernica, le sorprende el martirio el 15 de agosto de 1936, en Málaga. Es beatificado el 28 de octubre de 2007, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el cardenal Saraiva, en tiempos del Papa Benedicto XVI.

Beato José López Piteira, diácono y mártir, que nacido en Camagüey-Cuba, el 2 de febrero de 1912, hijo de padres ourensanos, naturales de Dacón y Partovia, después de ingresar en la Orden de San Agustín en el convento de Nuestra Señora del Buen Consejo, de Leganés-Madrid, en julio o agosto de 1928, formándose en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, y tras recibir el diaconado el 8 de septiembre de 1935, sufre el martirio el 30 de noviembre de 1936, con otros 97 religiosos agustinos, en Paracuellos del Jarama, Madrid. Es beatificado el 28 de octubre de 2007, en San Pedro del Vaticano-Roma, por el cardenal Saraiva, en tiempos del Papa Benedicto XVI.

Beato Antonio González Penín, religioso y mártir, que nacido en San Salvador de Rabal, el 1 de abril de 1864, hijo de padres ourensanos, Ramón y Josefa, viste el hábito de mercedario descalzo en Toro, el 30 de enero de 1887, pasando por El Olivar, Lérida, Palma de Mallorca y BarcelonaSirve como portero, sacristán, sastre…, pero, sobre todo, como cocinero. Asume este servicio como su medio de santificación, hasta el final de sus días, con 72 años. El 10 de agosto de 1936 sufre el martirio, acompañado del sacerdote mosén José Tolosa, después de no haber escondido su condición de mercedario el día anterior en que fue encarcelado. Es beatificado el 13 de octubre de 2013, en Tarragona, por el cardenal Amato, en tiempos del Papa Francisco.

Beata Carmen Rodríguez Barazal, religiosa y mártir, que nacida en San Cristóbal de Cea, el 26 de abril de 1877, siendo hija de Francisco, guardia civil, y Rosa, entra en la Compañía, el 16 de agosto de 1897. Pasa por Astorga, Madrid y Santiago de Compostela, sirviendo en varios hospitales. Su último destino es el Colegio-Asilo de Bétera, en Valencia, donde ejerce su ministerio como maestra de párvulos, catequesis, visita de enfermos y ancianos  inválidos, organista y directora del coro del colegio. En septiembre de 1935, es nombrada superiora de la Comunidad. En la madrugada del 9 de diciembre de 1936, sufre el martirio físico. Es beatificada el 13 de octubre de 2013, en Tarragona, por el cardenal Amato, en tiempos del Papa Francisco.

Beato Ramón María Pérez Sousa, religioso y mártir, nacido en San Miguel de Feás, el 1 de agosto de 1903, es hijo de Ramón y María Teresa. Hombre trabajador y sociable se dedica a labores agropecuarias, además de cocinero en Argentina, camarero y portero en el Centro Español de Lisboa, donde conoce a los carmelitas. Hace el noviciado en Jerez de la Frontera. Toma el hábito carmelita el día 10 de diciembre de 1934, cambiando su nombre de Manuel por el de Ramón, añadiendo el de María en honor de la Virgen. Es destinado al convento de Montoro, en la provincia de Córdoba, donde es detenido y sufre el martirio el 22 de julio de 1936. Es beatificado el 13 de octubre de 2013, en Tarragona, por el cardenal Amato, en tiempos del Papa Francisco.

Beato Narciso Pascual Pascual, religioso y mártir, nacido en Sarreaus de Tioira, el 11 de agosto de 1917, es hijo de Juan Antonio y Pilar. A la edad de 14 años pide entrar en la Escuela Apostólica de los Milagros-Ourense. Después de realizar los dos primeros cursos de Humanidades, decide ir a Guadalajara para ser Hermano Paúl. Terminado el postulantado, es enviado al Seminario Interno de Hortaleza (Madrid), en 1933. Emite los votos el 27 de noviembre de 1935, en el Seminario de San Pablo de Cuenca. Más tarde se dirige a la Casa Central de Madrid, y de ahí a Valdemoro y Guadalajara, donde sufre el martirio el 6 de diciembre de 1936. Es beatificado el 13 de octubre de 2013, en Tarragona, por el cardenal Amato, en tiempos del Papa Francisco.

Beato Ricardo Atanes Castro, presbítero y mártir, nacido en Santa María de Cualedro, el 5 de agosto de 1875, entra en la Escuela Apostólica de los Milagros-Ourense. En la Casa Central de Madrid, hace los estudios de Filosofía y Teología, recibiendo el sacramento del orden el 27 de mayo de 1899. Cinco meses después, es enviado a Mérida de Yucatán (México) y a Fort Worth (Texas), donde permanece quince y diez años, respectivamente. Después es destinado a la residencia de Ourense, donde es constituido superior de la casa, en 1928. Es destinado a Gijón en 1935, donde sufre martirio el 14 de agosto de 1936, junto a trescientas personas más, sacerdotes y seglares, en el lugar llamado de “Llantones”. Es beatificado el 13 de octubre de 2013, en Tarragona, por el cardenal Amato, en tiempos del Papa Francisco.

Beato Benito Paradela Novoa, religioso vicenciano y mártir, nacido en Amoeiro el 22 de octubre de 1887. Hizo la carrera brillantemente en Hortaleza y Madrid. Su primer destino fue Limpias. Nombrado archivero de la Congregación en junio de 1922, se trasladó a la casa central de Madrid. Dirigió la revista Anales de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad. Destacó como investigador incansable, notable historiador y cronista de la Congregación, con la finalidad no solo de evangelizar por medio de la pluma, sino también de proporcionar materiales sencillos que pudieran utilizar sus hermanos de Congregación dedicados especialmente a la predicación. En la vida del P. Paradela brilla la integridad de su alma, el amor a la Congregación y la devoción mariana que vivió desde niño en el santuario de los Milagros. Descubierto por los perseguidores el refugio donde se escondía el P. Benito Paradela, le dejaron en el piso en concepto de detenido y fueron llevando al mismo lugar a otros compañeros cuya muerte tenían decidida, pero les interesaba demorar, pensando conseguir noticias del refugio de los otros religiosos a fuerza de torturas. El P. Paradela forma parte del grupo de mártires de Vallecas que entregaron su vida el 23 de octubre de 1936, viernes anterior al domingo de Cristo Rey. Fue beatificado el 11 de noviembre de 2017, en Madrid, por el cardenal Amato, en tiempos del Papa Francisco.

Beata Dorinda Sotelo, religiosa y mártir, nacida en Lodoselo el 15 de febrero de 1915. Fue la mayor de cuatro hermanos. El padre era labrador de nivel modesto, pero de honradez conocida por todos. El deseo de consagrarse a Dios fue una constante en su vida. Desde muy niña vio a unas Hermanitas en la iglesia de su pueblo y le dio un salto el corazón con deseos de ser religiosa, no quitándosele la idea jamás. El párroco, conociendo su vocación la encaminó al colegio de las Hijas de la Caridad en Orense y allí recibió una enseñanza personalizada e intensa hasta 1933 en que ingresó en el seminario de las Hijas de la Caridad. Antes de iniciar el postulantado estuvo unos días con su padre y hermanos en Lodoselo. Su padre, asustado del trato que el gobierno republicano venía dando a la religión, hizo todo lo posible para que desistiera de su propósito y se quedara en casa. Ella se mostró firme en su vocación, consciente del peligro. Le habló el padre del riesgo que había de que en cualquier guerra o revuelta los revolucionarios la matasen y contestó: ‘yo quiero ser religiosa aunque me maten’. Ante esta actitud resuelta de la joven, su padre autorizó su ingreso en el noviciado. Su único destino fue el sanatorio antituberculoso del Espíritu Santo de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) donde realizó su servicio a lo enfermos tuberculosos durante dos años, entre 1934 y 1936. Sufrió el martirio. Al empezar la guerra ella se asustó tanto al despertar al ruido de las sirenas, que el espanto le duró hasta la muerte, pues enseguida empezaron las quemas de las iglesias y conventos, junto con los bombardeos y muertes que producían, podía haber regresado a su casa familiar, pues era novicia. La Visitadora o superiora Provincial y la superiora local la invitaron a volverse con su familia, ya que todavía no había emitido los votos, pero se mantuvo firme en sus propósitos. La mataron por su condición de Hija de la Caridad el 24 de octubre de 1936. Fue beatificada el 11 de noviembre de 2017, en Madrid, por el cardenal Amato, en tiempos del Papa Francisco.

SANTOS QUE VIVIERON EN OURENSE

San Ansurio, Obispo de Ourense desde antes del 915 hasta el 922
Constructor de San Esteban de Ribas de Sil

San Hermoigio, Obispo de Tuy
Vivió retirado en San Esteban

San Vimaresio, Obispo (siglo X)
Vivió retirado en San Esteban

San Franquila, Abad de San Esteban (siglo X)

San Manilán, Prior de Celanova, murió en 1012

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